ARTISTAS
COLECTIVO VIRIDIAN (CHIARA SGARAMELLA Y ESTELA DE FRUTOS)
Una vacuna contra la «normalidad»
La pandemia de la COVID-19 nos ha obligado a frenar de manera abrupta los ritmos de consumo y de trabajo desatascando los centros urbanos y abriendo espacios de posibilidad que creíamos perdidos. Frente a esta situación inédita, nos preguntamos: a qué “normalidad” queremos volver?, que pasaría si posamos en cuarentena los preceptos del capitalismo neoliberal?, como podemos concebir y celebrar otras propuestas de futuro en un estado de emergencia sanitaria?, de qué manera podemos ocupar creativamente las calles liberadas de los coches?, como proteger el silencio y el aire limpio reconquistados?
‘Totesalcarrer ‘es un proyecto de arte participativo que busca generar una reflexión sobre la crisis ecosocial actual tomando la llamada “normalidad” como un peligroso espejismo. A partir de estos y otros interrogantes, reactualitzem los planteamientos del movimiento “Reclaim the streets” (1996-1999) para proponer un proceso de reapropiació de espacios comunes que busque nuevas fórmulas de interacción en tiempo de distanciación.
El web documentará así una investigación en proceso abierta a contribuciones de diferente clase. Nos centraremos inicialmente en la realización de entrevistas por videoconferencia con agentes de diferentes organizaciones sociales locales de la Comunidad Valenciana. También exploraremos un formato alternativo de *microentrevista en tarjeta postal que nos permitirá articular estos interrogantes incluyente diferentes lenguajes artísticos en el objeto enviado. A lo largo del tiempo, y en la medida que la situación permita más movilidad, el proyecto estará abierto a la elaboración de acciones colectivas y otras iniciativas de carácter experiencial en el espacio público.
Autoría:
Viridian es un colectivo artístico formado por Estela de Frutos y Chiara Sgaramella. Trabajan desde un enfoque híbrido combinando la creación artística con la investigación y la gestión cultural para abordar cuestiones relacionadas con la crisis ecosocial contemporánea. Conciben el arte como un territorio de resistencia en qué construir sensibilidades alternativas a partir de una reflexión crítica sobre el actual modelo económico y cultural. Abordan cada proyecto con la intención de visibilizar problemáticas específicas desde la complejidad de sus matices. Es por eso que las propuestas a menudo presentan una vocación colaborativa y articulan diferentes saberes que se entrecruzan y dan lugar a nuevas fórmulas y planteamientos. Esta interacción permite transitar con naturalidad entre ámbitos muy diferentes, para conectar conocimientos, estrategias y metodologías de manera transdisciplinaria.