ARTISTAS
MARIOLA LLÚCIA MORERA CATALÀ
Disruptive pattern
Proyecto seleccionado en la Convocatoria Cultura Online #CMCVaCasa del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana
Tags: moda, valor simbólico del vestido, objeto artístico y no objeto de consumo. Atlas visual en forma de web.
Redes sociales:
Instagram: @disruptibe_pattern
Producir es una acción de responsabilidad.
El traje piensa, habla y constituye una semiótica articulada dentro del lenguaje visual. En el proyecto Disruptive/Pattern, la vestimenta queda caracterizada por su valor simbólico y se constituye en un objeto artístico en vez de un objeto de consumo.
Dialéctica de la identificación y diferenciación
(metodología) forma del trabajo que presento
ATLAS VISUAL EN FORMA DE WEB: Recoge de dibujos, esquemas, fotografías, audiovisuales y textos adjuntos a una obra. Forma rizomàtica de exposición de ideas. Sin un telos. La obra es el proceso mismo.
La recopilación de un contexto permite hacer un ejercicio hermenéutico respeto el lenguaje propio de la indumentaria, para después poder producir dentro de un proceso de significación.
Ser disruptive significa evitar que algo continúo o funciono de manera normal.
Un patrón puede ser cualquier cosa diseñada para servir de modelo o guía, es decir, una manera particular de hacer, construir u organizar algo.
La unión de estos dos conceptos en una misma manifestación contradictoria sería un tipo de deconstrucción del patrón normativo
(ἀντίθεσις) El nombre propio DISRUPTIVE PATTERN representa la figura retórica de la antítesis: la disrupción sería la anti y el patrón, la tesis.
Autoría:
Mariola Llúcia Morera y Català nació en la ciudad de València en 1994. Estudió al CEIP Santa Teresa y en la IES Lluís Vives. Siempre ha sido una apasionada de la ciencia y desde muy pequeña su idea era entrar en la Facultad de Biotecnología. A pesar de hacer un bachillerato en ciencias puras, el movimiento de la Primavera Valenciana y su experiencia como activista le hicieron cambiar completamente la manera de entender el mundo. En contra de la opinión de la familia y amigos, aquel verano presentó la solicitud ara acceder a la Facultad de Bellas artes de la Universitat Politècnica de València.
Como que nunca había cogido un pincel o mostrado ninguna inquietud por las artes plásticas, las ganas de poder aprender todas aquellas técnicas la llevaron a hacer una elección totalmente transversal de las materias optativas. Así, cursó cerámica a la vez que estética, creación documental o pintura contemporánea. Fueron seis años de estudio del grado en Bellas artes que compaginó con trabajos esporádicos de cajera, de camarera y viajante por los EE. UU. y Canadá.
Su obsesión por el camuflaje en todas sus variantes la empujó a hacer un ensayo fílmico sobre las formas de visualización social, el cual, con el título de CAMUFLAJE, presentó como trabajo de final de grado.
Este trabajo le permitió profundizar en la estética y las lecturas de filosofía, por lo cual inició un máster en Pensamiento Filosófico Contemporáneo en la Universitat de València, estudios que combina trabajando de auxiliar de producción para la empresa Mediapro.
La moda siempre le ha gustado y ahora mismo lo entiende como un medio para relacionar los diferentes lenguajes visuales que le interesen. Pero para poder entender la filosofía de la moda se tiene que saber patronazgo y confección, y desde hace dos años acude regularmente a clase en una academia, cosa que le permite crear y coser las piezas de DISRUPTIVE/PATTERN, proyecto que va evolucionando y transformándose en cada momento.